El embarazo es una etapa de la vida cargada de cambios y emociones, que tiene una repercusión física y psicológica. Desde el momento en que una mujer queda embarazada, su cuerpo y mente experimentan una serie de transformaciones que pueden influir en su bienestar emocional. Los padres tienen una tarea psicológica que se denomina parentalidad, en la que tendrán que exponerse a una serie de ajustes respecto a su manera de sentir, pensar y hacer.
Los cambios de humor son uno de los aspectos más notorios y desafiantes de estos nueves meses. Varían en intensidad y frecuencia dependiendo del momento del embarazo en el que nos encontremos. Son una respuesta natural que involucra una interacción compleja entre factores hormonales, emocionales y sociales. En este artículo, exploraremos cuándo comienzan estos cambios de humor, sus causas subyacentes y cómo las mujeres pueden manejar estos altibajos emocionales de una manera saludable.
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¿Qué son los cambios de humor en el embarazo?
Los cambios de humor en el embarazo hacen alusión a las alteraciones en el estado emocional de una mujer que no son típicas fuera del embarazo y ocurren con mucha frecuencia. Estos cambios pueden incluir momentos de tristeza, irritabilidad, ansiedad, felicidad, euforia o incluso sentimientos de desbordamiento emocional o rechazo.
Estos cambios son una parte común de la experiencia del embarazo, pero pueden ser intensos y difíciles de manejar para algunas mujeres. Además, es importante destacar que los cambios de humor no son exclusivos de las mujeres embarazadas y pueden darse en la pareja también. Además de aparecer en otras etapas de la vida debido a diferentes factores biológicos, psicológicos y sociales.
Factores biológicos: Hormonas y su impacto
Con respecto a la gestación y el plano biológico, uno de los factores más determinantes en los cambios de humor durante el embarazo son las fluctuaciones hormonales. Durante la gestación, las mujeres experimentan un aumento significativo de hormonas como la progesterona, los estrógenos, la prolactina y la oxitocina.
Cada una de estas hormonas tiene un papel crucial en el embarazo, pero influyen directamente en el sistema emocional de la mujer.
- Progesterona: Esta hormona tiene un papel fundamental para el desarrollo del feto y en los cambios físicos y emocionales de la madre. Durante el embarazo sus niveles aumentan considerablemente influyendo sobre el sistema nervioso central, lo que puede generar cambios en el estado de ánimo.
Niveles altos de progesterona ayudan a mantener un estado de equilibrio, bienestar y calma durante el embarazo. No obstante, niveles desequilibrados pueden generar la aparición de emociones como el estrés y la ansiedad, dando lugar a veces a la aparición de trastornos de estado de ánimo. - Estrógenos: Los niveles de estrógeno aumentan drásticamente durante el embarazo, lo que puede contribuir a la sensación de euforia o exaltación en algunos momentos, pero también puede aumentar la irritabilidad y la ansiedad en otros. Algunos estudios destacan que niveles adecuados de esta hormona ayudan a controlar la respuesta al estrés, pero una fluctuación excesiva puede derivar en trastornos del estado del ánimo.
La serotonina (hormona del bienestar) se ve afectada por el nivel de estrógenos, si no existe una regulación de estos podrían aparecen trastornos como la depresión. Bajos niveles de estrógenos dan lugar a síntomas depresivos y ansiosos. - Oxitocina: Conocida como la «hormona del amor», la oxitocina aumenta durante el embarazo y juega un papel fundamental en el proceso de parto que promueve el vínculo madre-hijo. La liberación de oxitocina está relacionada con la sensación de bienestar y tranquilidad.
Cabe destacar que cada mujer reacciona de una manera distinta al cambio hormonal y no tienen porqué experimentar cambios bruscos de humor. Hay mujeres más sensibles a los cambios hormonales que otras. Algunas mujeres pueden experimentar mayor cambio emocional, mientras que otras pueden sentirse más tranquilas y conectar con su equilibrio emocional.
¿Cuándo comienzan los cambios de humor?
Los cambios de humor no siguen un patrón único para todas las mujeres, pero sí se han expuesto tres periodos de trabajo psicológico a los que la mujer embarazada se va exponiendo y adaptando a durante su embarazo.
Primer trimestre: El comienzo de los altibajos emocionales
La mayoría de las mujeres experimentan fluctuaciones emocionales en las primeras etapas del embarazo, específicamente en el primer trimestre.
El primer trimestre es un periodo clave donde los cambios hormonales son más marcados. En esta fase, las mujeres experimentan un aumento drástico en los niveles de progesterona y estrógeno, lo que, como hemos mencionado anteriormente, puede llevar a cambios emocionales significativos.
A menudo, esto se traduce en una sensación de cansancio extremo, cambios en el apetito, náuseas y un mayor nivel de irritabilidad o tristeza.
La sensación de estar «a flor de piel» es común, y las mujeres pueden sentirse abrumadas por emociones intensas. La confirmación del nuevo estado da lugar a una sensibilidad emocional mayor en la que las preocupaciones sobre la salud de sí misma y del bebé aumentan. La mujer se prepara para crear un espacio psíquico para convertirse en madre.
Es en este primer trimestre cuando se presentan la mayoría de las fluctuaciones emocionales, y las mujeres pueden alternar rápidamente entre sentirse felices, preocupadas, tristes o ansiosas.
Segundo trimestre: El alivio y el regreso de la estabilidad
A medida que avanza el embarazo, muchas mujeres experimentan una mejora en su bienestar emocional durante el segundo trimestre. Esto se debe a que, aunque los niveles hormonales siguen fluctuando, el cuerpo ya se ha adaptado a las primeras etapas del embarazo y los síntomas físicos como las náuseas y la fatiga tienden a disminuir.
El segundo trimestre se caracteriza por una mayor sensación de bienestar emocional y físico. Las mujeres a menudo se sienten más enérgicas y equilibradas, lo que contribuye a una reducción de los altibajos emocionales. Sin embargo, algunas mujeres pueden seguir experimentando cambios de humor, aunque generalmente con menor intensidad.
Desde el plano psicológico es en este momento en el que la gestante comienza a ‘fantasear’ sobre el bebé y a reflexionar sobre su identidad: “¿cómo seré o quiero ser como mamá?”, o la de su bebé: “¿cómo será?” “¿a quién se parecerá?”. Esto trae consigo ciertas dificultades tras exponerse a su propia crianza y posibles conflictos pasados en sus experiencias como hija. Lo que puede ser un periodo de vulnerabilidad psicológica en la que emerjan muchas emociones.
Tercer trimestre: Preparación para el parto
En el tercer trimestre, los cambios hormonales y físicos continúan, pero ahora las emociones pueden estar más centradas en las preocupaciones relacionadas con el parto y la llegada del bebé. Las mujeres pueden experimentar ansiedad o estrés, especialmente a medida que se acercan al final del embarazo. El miedo al parto, las preocupaciones sobre la maternidad y el cansancio acumulado de los meses anteriores pueden generar sentimientos de incertidumbre o irritabilidad.
En este trimestre también pueden surgir sentimientos de anticipación y emoción, que, aunque generalmente positivos, pueden estar acompañados de cierta ansiedad y estrés.
Factores psicológicos y sociales que afectan los cambios de humor
Si bien los factores hormonales son los más conocidos en los cambios de humor durante el embarazo, no son los únicos. Los factores psicológicos y sociales también juegan un papel importante en la experiencia emocional de una mujer embarazada.
- Estrés y ansiedad: El embarazo es un momento de grandes cambios, y las mujeres pueden sentirse abrumadas por las expectativas y los desafíos asociados con esta nueva etapa de la vida. El estrés relacionado con la preparación para la llegada del bebé, las preocupaciones económicas, las dinámicas familiares o la falta de apoyo emocional pueden aumentar los niveles de ansiedad, lo que puede manifestarse en cambios de humor.
- Historia personal y salud mental: El historial psicológico de la mujer también puede influir en cómo experimenta los cambios de humor durante el embarazo. Mujeres que han padecido trastornos de salud mental previos, como depresión o ansiedad, pueden estar más propensas a experimentar cambios emocionales más intensos durante el embarazo. En estos casos, es fundamental que las mujeres busquen el apoyo adecuado para manejar su salud mental.
- Apoyo social: El apoyo social es otro factor clave en la regulación emocional durante el embarazo. Tener una red de apoyo sólida, que incluya a pareja, familiares y amigos, puede ayudar a reducir el estrés y proporcionar un espacio para compartir emociones. La falta de apoyo o relaciones conflictivas pueden intensificar los cambios de humor y aumentar la sensación de soledad o inseguridad.
Cómo manejar los cambios de humor durante el embarazo
Los cambios de humor en el embarazo, aunque comunes, pueden resultar difíciles de manejar. Afortunadamente, existen varias estrategias que las mujeres pueden utilizar para lidiar con estos altibajos emocionales de manera saludable.
- Autocuidado y descanso: El autocuidado es esencial para mantener el equilibrio emocional durante el embarazo. Asegurarse de descansar lo suficiente, mantener una dieta saludable y practicar ejercicio moderado puede contribuir a una mayor estabilidad emocional. Las mujeres también deben aprender a escuchar sus cuerpos y tomarse tiempo para relajarse y reducir el estrés.
- Comunicación con la pareja: Es crucial que las mujeres embarazadas hablen abierta y sinceramente con sus parejas sobre sus emociones. El apoyo emocional de la pareja puede marcar una gran diferencia en cómo se manejan los cambios de humor.
- Apoyo profesional: Hablar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o terapeuta especializado en psicología perinatal, puede ser muy útil. Estos profesionales pueden ayudar a las mujeres a gestionar sus emociones y a comprender las causas subyacentes de sus altibajos emocionales.
Los cambios de humor en el embarazo son una respuesta natural a los cambios hormonales, físicos y psicológicos que las mujeres experimentan durante esta etapa. Si bien pueden comenzar en el primer trimestre y continuar durante toda la gestación, su intensidad varía según cada mujer. Comprender las causas subyacentes y aplicar estrategias de autocuidado y apoyo social puede ser clave para manejar estos altibajos emocionales de manera saludable y equilibrada.
En caso de que si los cambios de humor se vuelven difíciles de manejar o interfieran con su bienestar general es importante que busquen ayuda profesional. Y, desde psicología EGS podemos ayudarle.
Si estas embarazada y sientes que necesitas ayuda profesional no dudes en contactarnos, un psicólogo especializado en psicología perinatal el atenderá lo antes posible.