En Psicología EGS se sigue un modelo integrador desde el que se tienen en cuenta todas las esferas de la persona: psicológica, biológica, social y espiritual.
Es una manera novedosa de hacer psicoterapia poniendo la importancia en la persona teniendo en cuenta sus necesidades y circunstancias.
El enfoque integrador surge de la necesidad de poder realizar un acompañamiento terapéutico individualizado, en el que cada problemática puede ser abordada desde diferentes perspectivas de la psicología y no ceñirse solo a una para que las probabilidades de éxito sean mayores.
Desde este se recogen las mejores terapias y estrategias clínicas avaladas científicamente de las diferentes escuelas para establecer un tratamiento específico y adaptado para el paciente.
En nuestro caso se utilizan técnicas procedentes de la escuela cognitivo-conductual, terapias contextuales (aceptación y compromiso, activación conductual, mindfulness…), humanistas y otros enfoques para así abordar de una manera más enriquecedora el problema por el que se acude a sesión. Cada una ofrece una visión y explicación del comportamiento y, cuando se integran con otros aspectos de la perspectiva del psicólogo, suman valor a la terapia.
No obstante, es importante partir de un modelo general de psicoterapia para entender a la persona que permita, después, incluir técnicas de distintas escuelas.