La llegada de un bebé impacta directamente en la vida de los padres. Genera muchas emociones que oscilan desde la alegría, el entusiasmo y la felicidad hasta el miedo, la ansiedad y, en algunos casos, el rechazo. Sin embargo, las personas no suelen esperar tristeza ligada a los nacimientos y mucho menos, un estado depresivo.
La depresión posparto es una de las afecciones más comunes en las madres tras el parto, siendo posible su aparición en cualquier momento durante el primer año tras la llegada del bebé. Una de cada siete mujeres sufre depresión posparto, a veces no diagnosticada y tratada por el desconocimiento real de su existencia y otras por miedo o vergüenza a hablar sobre ello en un momento tan delicado.
En este artículo, exploraremos qué es la depresión posparto, sus causas, síntomas, la importancia de recibir ayuda profesional y cómo un adecuado tratamiento de psicología perinatal online puede marcar la diferencia.
¿Qué es la depresión posparto?
La depresión posparto es un trastorno mental que afecta a muchas mujeres después del parto. Se manifiesta a través de una serie de síntomas que incluyen tristeza extrema, fatiga, ansiedad, cambios en el apetito, dificultades para dormir y, en algunos casos, pensamientos negativos o incluso suicidas.
A menudo se confunde con el «baby blues» o melancolía posparto, que es un estado transitorio de tristeza y llanto que muchas madres experimentan durante los primeros días tras el parto o una o dos semanas después. La depresión posparto es más intensa y duradera que el «baby blues», y requiere atención profesional para evitar complicaciones tanto para la madre como para el bebé.
Cuánto dura la depresión posparto
La duración de la depresión posparto varía según cada caso, pero, por lo general, los síntomas pueden durar entre seis meses y un año si no se recibe tratamiento.
En algunos casos, los síntomas pueden aliviarse en unas pocas semanas con el apoyo adecuado, pero la mayoría de las mujeres experimentan una recuperación gradual. Aún así, si la depresión posparto no es tratada, puede persistir durante más tiempo e incluso convertirse en un trastorno crónico que afecta la calidad de vida de la madre.
Cabe destacar que la depresión puede comenzar antes del parto o meses después del mismo. La depresión durante el embarazo es menos habitual, pero suele prolongarse durante el posparto. Y, por otro lado, no necesariamente empieza después del parto, los ´síntomas pueden aparecer a lo largo del primer año de maternidad.
Además, mencionar que la duración de la depresión posparto depende de múltiples factores como: el historial de salud mental de la madre, el apoyo social disponible, el acceso a un tratamiento adecuado y la intensidad de los síntomas. Por ello, el tratamiento temprano y adecuado es crucial para prevenir que los síntomas se cronifiquen.
Principales causas
La depresión posparto no tiene una única causa, suele resultar de una combinación de distintos factores biológicos, emocionales y sociales. A continuación, se describen algunos de los más comunes que pueden actuar como desencadenantes de este trastorno mental:
- Cambios hormonales. Los cambios a nivel hormonal son una de las causas biológicas principales del inicio de la depresión posparto. Después del parto, el estrógeno y la progesterona disminuyen drásticamente y esto puede alterar el equilibrio emocional de las madres.
- Factores genéticos: Las mujeres que han tenido antecedentes familiares de trastornos mentales, como la depresión, tienen un riesgo mayor de desarrollar depresión posparto. Los factores hereditarios pueden predisponer a algunas mujeres a experimentar problemas de salud mental tras el embarazo y el parto.
- Estrés y fatiga: El agotamiento físico y emocional tras el parto, combinado con las nuevas responsabilidades de la maternidad, puede ser un factor desencadenante de la depresión posparto. La falta de sueño, el estrés por el cuidado del bebé y la adaptación a los cambios en la vida cotidiana pueden generar una sobrecarga mental que, en algunos casos, desemboca en la depresión.
- Aislamiento social y falta de apoyo: Las madres que no reciben el apoyo necesario de su pareja, familia o amigos tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión posparto. El aislamiento social, el estrés emocional y la sensación de soledad pueden agravar los síntomas y hacer más difícil la recuperación.
- Cambios en la imagen corporal: Tras el embarazo, muchas mujeres experimentan cambios significativos en su cuerpo. Estos cambios pueden afectar la autoestima y contribuir a la aparición de la depresión posparto, especialmente si la madre se siente insegura o insatisfecha con su aspecto físico tras el parto.
- Historia de depresión o trastornos de ansiedad: Tal y como mencionamos anteriormente, las mujeres que ya han experimentado episodios de depresión o trastornos de ansiedad durante el embarazo o en etapas previas de su vida, tienen más probabilidades de sufrir depresión posparto.
- Factores psicológicos y emocionales: La experiencia del parto puede ser traumática para algunas mujeres, lo que puede contribuir al desarrollo de la depresión. El miedo, la ansiedad y la incertidumbre respecto a la salud del bebé o las dificultades para amamantar pueden aumentar el riesgo de sufrir este trastorno.
Síntomas de la depresión después del embarazo
La depresión posparto puede presentar una amplia variedad de síntomas, que varían en intensidad y duración. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Tristeza persistente: Las mujeres con depresión posparto suelen sentirse profundamente tristes, vacías o desesperanzadas. La sensación de que nunca volverán a sentirse bien puede ser una constante.
- Fatiga extrema: A pesar de descansar, las madres pueden sentirse constantemente agotadas, sin energía y sin ganas de hacer nada.
- Irritabilidad: Los cambios de humor son frecuentes, y la madre puede sentirse irritable o frustrada.
- Llanto excesivo.
- Miedo y ansiedad: Sentimientos de ansiedad o preocupación excesiva sobre la salud del bebé o su capacidad para ser una buena madre son comunes.
- Aislamiento social.
- Pérdida de interés en las actividades diarias: La depresión posparto puede hacer que la madre pierda interés en actividades que antes disfrutaba.
- Dificultades para establecer vínculo con el bebé. La depresión posparto puede afectar a la relación que la madre y el bebé van estableciendo. El vínculo madre- bebé es clave para la supervivencia del bebé y el desarrollo sano de regulación emocional de ambos. Son muchas las mujeres que muestran rechazo hacia el recién llegado
- Dificultades para concentrarse: Las mujeres con depresión posparto a menudo tienen problemas para concentrarse o tomar decisiones, lo que puede dificultar su vida cotidiana.
- Alteraciones en el sueño: Las dificultades para dormir o el insomnio son comunes en la depresión posparto. Sin embargo, también es posible experimentar hipersomnia (dormir en exceso).
- Cambios en el apetito: Algunas mujeres experimentan una pérdida significativa del apetito, mientras que otras pueden comer en exceso como una forma de lidiar con sus emociones.
- Pensamientos suicidas: En casos graves, las mujeres pueden tener pensamientos suicidas o de autolesión. Estos pensamientos deben tomarse muy en serio, y es fundamental buscar ayuda profesional de inmediato.
Cabe destacar la importancia de no confundirlo con la melancolía posparto o ‘Baby/ Maternity Blues’. Entre el 15 y el 85% de las madres sufren melancolía posparto. Es un estado transitorio en el que aparecen síntomas como tristeza, apatía, fatiga, pérdida de apetito, irritabilidad o llanto sin razón aparente. Es normal que aparezca unas horas tras el parto o, incluso, o unas semanas después. En caso de que este estado de ánimo permaneciese más de dos semanas, sería conveniente acudir a una valoración desde los servicios de Salud Mental.
Importancia de la ayuda psicológica en la depresión perinatal
La depresión posparto es una afección seria que debe ser tratada por profesionales de la salud mental. Si bien es normal sentirse un poco triste o abrumada después del parto, cuando los síntomas persisten y afectan la capacidad de la madre para cuidar de sí misma y de su bebé, es crucial buscar ayuda. La terapia psicológica es uno de los tratamientos más efectivos para la depresión posparto, y puede ayudar a las madres a comprender y gestionar sus emociones, mejorar su bienestar mental y prevenir complicaciones a largo plazo.
El tratamiento psicológico, en combinación con otros enfoques como el apoyo social, el autocuidado y, en algunos casos, la medicación, puede proporcionar a las madres las herramientas necesarias para superar la depresión posparto. La intervención temprana es fundamental para evitar que los síntomas empeoren y afecten a la madre a largo plazo.
Tratamiento recomendado
El tratamiento de la depresión posparto generalmente incluye una combinación de terapia psicológica, medicación y apoyo emocional. Algunos de los enfoques más comunes son:
- Psicoterapia: La terapia es una de las formas más efectivas de tratar la depresión posparto. Esta ayuda a las madres a identificar los patrones de pensamiento negativos y a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables.
- Medicación: En algunos casos, los antidepresivos pueden ser necesarios para equilibrar los neurotransmisores en el cerebro y reducir los síntomas de la depresión posparto. La medicación debe ser recetada y supervisada por un profesional de la salud para asegurar su efectividad y seguridad, especialmente si la madre está amamantando.
- Apoyo social: Contar con una red de apoyo formada por la pareja, familiares y amigos puede hacer una gran diferencia en la recuperación de la depresión posparto. Hablar abiertamente sobre los sentimientos y recibir apoyo emocional puede ayudar a la madre a sentirse comprendida y menos aislada.
- Cuidado personal y autocuidado: Es importante que las madres dediquen tiempo a cuidar de sí mismas, descansar cuando sea posible, comer de manera saludable y realizar actividades que les brinden bienestar.
Conclusión
La depresión posparto es un trastorno mental serio que afecta a muchas mujeres después del parto. Aunque puede ser difícil de reconocer, especialmente debido al estigma que aún existe sobre la salud mental en el contexto de la maternidad, es fundamental recibir tratamiento adecuado lo antes posible. Con la ayuda adecuada, las madres pueden superar la depresión posparto y encontrar un equilibrio saludable entre la maternidad y su bienestar emocional.
No ignores los síntomas de la depresión posparto; si experimentas tristeza prolongada, fatiga, ansiedad u otros síntomas mencionados anteriormente, busca apoyo profesional. La salud mental de la madre es fundamental para el bienestar de toda la familia, y un tratamiento adecuado puede hacer una gran diferencia en la calidad de vida de la madre y el bebé.