Las redes sociales forman parte de nuestro día a día y cada vez una mayor parte de nuestro tiempo lo invertimos en ellas. Cada vez es más común conocer a gente a través de las redes sociales y, una de las formas en la que nos expresamos y comunicamos es a través de estas. Estas plataformas, a veces, dejan ver diferentes comportamientos con respecto a las parejas que interfieren en el tipo de relación y podemos categorizar como ‘relaciones tóxicas’.
Las relaciones tóxicas son relaciones disfuncionales caracterizadas por tener dinámicas mental y emocionalmente perjudiciales, en las que uno o ambos miembros experimentan emociones negativas de manera constante y destructiva.
Existen varias formas en las que las redes sociales pueden afectar a las relaciones tóxicas:
- Comparación y celos: Las redes sociales a menudo muestran lo más idílico de la vida de las personas y aquello que ellas deciden exponer. Esto puede llevar a que una pareja sienta que se quieren menos o que su relación no es válida al compararse con otra que, a ojos de los demás, parece perfecta. En una relación tóxica, estos sentimientos pueden llevarse a un extremo y ser utilizados para manipular a la otra persona.
- Vigilancia constante: Las redes sociales ofrecen una ventana a la vida de una persona. En una relación tóxica, esto puede llevar a un comportamiento de vigilancia excesiva, donde una pareja controladora trate de saber en cada momento qué hace la otra persona.
- Dependencia digital: En una relación tóxica, una persona puede volverse excesivamente dependiente de la validación en línea de su pareja. Esto puede llevar a que se cree una dinámica de comportamiento en la que en un miembro de la pareja se observe una búsqueda constante de aprobación o atención y en el otro un control sobre esa validación, lo que refuerza su poder en la relación.
- Manipulación y control: Las parejas tóxicas pueden usar las redes sociales como una herramienta para poder manejar la vida de la otra persona. Por ejemplo, controlando a quién pueden seguir o con quién pueden comunicarse, limitando así el acceso y uso de las redes sociales.
- Falta de privacidad e intimidad: En las relaciones tóxicas, las redes a veces se usan para mostrar cómo en su relación e intentar que los demás lo vean. Este acto puede volverse excesivo perdiendo todo aquello que normalmente es privado para una pareja.
La llegada de las redes sociales ha cambiado la forma en la que las personas se relacionan entre sí. El uso de estas es cada vez más frecuente y esto, tal y como hemos visto, puede afectar en las relaciones, generando un impacto negativo que en ocasiones puede ser determinante para una relación, generando conductas disfuncionales y tóxicas. Por ello, es importante ser consciente y saber establecer límites y acuerdos en el uso de las redes para regular el tiempo de uso y la manera en la que se usan las distintas plataformas, fomentando así la comunicación y el tiempo de calidad juntos.
Si crees que necesitas ayuda o te sientes identificado con alguno de los comportamientos descritos anteriormente y te gustaría trabajarlo, no dudes en contactar con nosotros. En psicología EGS podemos ayudarte con nuestra psicóloga en relaciones.
